EN LOS ORIGENES DEL PERIODISMO ECUATORIANO

PRIMICIAS DE LA CULTURA DE QUITO: Primer Periódico ecuatoriano en 1792.

DATOS: Numero 1

PRIMICIAS DE LA CULTURA DE QUITO de hoy jueves 5 de Enero de 1792

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Sin embargo de las primeras publicaciones de Ambato de 1755, del opúsculo escrito en Quito por el padre Juan Bautista Aguirre en 1759 y de los planes de estudio de la universidad de Santo Tomás de 1792 por Eugenio de Santa Cruz y Espejo, es el primer periódico quiteño y el punto de partida del periodismo ecuatoriano, es la primera página escrita en la historia de la libertad. También “PRIMICIAS DE LA CULTURA DE QUITO” fue el segundo periódico del virreinato, apareció escrito en la tipografía de Raimundo  Salazar el 5 de enero, desapareciendo  con el número 7 el jueves 29 de marzo por razones económicas y quizá también por el recelo y zozobra de las sociedades incipientes.

PRIMICIAS DE LA CULTURA DE QUITO, fue una miscelánea de artículos de historia, literatura, comercio con las puertas francas para la colaboración, cada número tenía cuatro folios en cuatro páginas y quincenal con el valor de real y medio de plata por cada pliego completo. Espejo fue el redactor completo del periódico, el talento de Espejo había marcado en los siete números de PRIMICIAS: combatía las inquisiciones, hablaba de la enseñanza con reflexiones que estarían casi a la altura de estos tiempos, También escribió para cada número un ensayo fundamental por la doctrina que contenía y por el conocimiento del medio al que era dirigido, quienes ayudaron fueron: el obispo Calama, entusiasta por la cultura, Pedro Lucas de Larrea y el Dr. Antonio Marcos, en cambio el cabildo eclesiástico buscaba la forma buscaba la forma de publicar otro periódico antes que colaborar, y el público como era ignorante y fanático necesitaba una explicación de lo que era una suscripción, porque en ese medio todo lo que no era religioso era vedad.

En el periódico del día 5 de Enero de 1792 al dirigirse a los maestros de Quito les dice:
“No tienen duda, que las escuelas de las primeras letras son las que toman todo el ser científico, moral y religioso de las republicas: porque en ellas con el conocimiento de los caracteres que sirven a la formación de las lenguas vivas, se dan a los niños las ideas de la muestra castellana, se les hace la correspondencia de las voces y palabras a los objetos: se intenta llevar a los niños a la vasta inteligencia”

En el número 4  del 16 de Febrero al hablar de las habilidades de los artesanos, dice:
“El genio quiteño lo abraza todo, todo lo penetra, a todo lo alcanza veis, señores, a esos infelices artesanos, que agobiados por el peso de su miseria, se congregan las tardes en las cuatro esquinas a vender los efectos de su industria y su labor, pues allí el pintor y el farolero, el herrero y el sombrerero, el franjero y el escritor, el latonero y el zapatero, el omniscio y universalista presentan a vuestros ojos preciosidades, que la frecuencia de serlas nos induce a la industria de no admirarlas”

En el último número 7 del 29 de Marzo con respecto a lo económico dice:

“El hombre público y el  hombre privado, el rico  de la hacienda, el rico de talento, todo quiteño en una palabra, borre el diseño, prepara los arreos, arbitra los medios, vence las dificultades, facilita los trabajos, economiza los gestos, y calculando con el amor patriótico el buen éxito, emprende la apertura de los caminos y en especial hacia el norte, para facilitarse desde muy poca distancia navegar en el mar del sur, y si quiere, intentar  al puerto de Cartagena en muy pocos días, lo de menos es lograr el vino y el aceite en abundancia, tener el pescado fresco.. Lo más es, señores resucitar Ibarra poblarse cotacachi, formarse colonias en Lita y Malbucho, apretarse embarcaciones en Limones y Tumaco, llenar en fin, todo un continente de innumerables brazos el estado, de corazones para la humanidad, de cabezas para las ciencias útiles, de almas para Dios”

Por: Cinthia Calán

Fuente: el periodismo en la dialéctica política ecuatoriana ALBUJA, capitulo XI, pag.103-107, capitulo XII, 109-116

Biblioteca: Aurelio Espinoza Polit